martes, 4 de diciembre de 2012

Responsabilidad Empresarial Social en Venezuela. Maureen Blanco


Responsabilidad Empresarial Social en Venezuela

Muchos autores coinciden que la Responsabilidad Social Empresarial es un concepto en desarrollo, que por su misma naturaleza es dinámico, variable en el tiempo y responde a las cambiantes expectativas de los accionistas. La RSE deriva de la naturaleza misma de la empresa, que busca además del éxito productivo, contribuir con su comunidad en el sentido más amplio

La Responsabilidad Social Empresarial se puede considerar como un instrumento para la sostenibilidad, y, particularmente en Venezuela,  un país con enormes ingresos petroleros que contrastan con el número de personas en extrema pobreza, representa la oportunidad para los empresarios de demostrar que sensibilidad social y generación de riqueza no son dos términos contradictorios.

A pesar de que Venezuela fue uno de los primeros países de América Latina en aplicar la filosofía de la RSE, en años recientes se ha quedado rezagada en comparación con otros países del mismo hemisferio. Sin embargo, los beneficios obtenidos de la RSE en Venezuela son significativos para una gran cantidad de sectores, que de no ser por la iniciativa privada, estaría sumergida en grave miseria. Por otra parte, cada vez más empresas y ejecutivos se comprometen con la responsabilidad social, conscientes de que sus operaciones contribuyen a transformar la sociedad que los rodea, y que deben hacer algo para que estos impactos sean positivos y contribuyan a construir una sociedad mejor y más sustentable.

En la actualidad, ya no es suficiente tener como prioridad conseguir la misión corporativa de maximizar las utilidades de los accionistas. Sobre todo si estas utilidades se obtienen de malas prácticas laborales, degradación del medioambiente o procedimientos éticos cuestionables. Víctor Guédez, profesor de las universidades Católica Andrés Bello y Metropolitana, conocedor de la materia de Responsabilidad Social Empresarial, expresa que “las empresas competitivas han comprendido que no pueden lograr el posicionamiento de sus productos y servicios sin una buena reputación. Actualmente, el 40 por ciento de la competitividad de las empresas depende de la reputación, y 36 por ciento de esa reputación depende de su ética y responsabilidad social”.

Sin embargo, en Venezuela, las empresas que han decidido alinearse y trabajar en conjunto por la sostenibilidad, han sido tremendamente exitosas por su capacidad para generar un efecto multiplicador en la sociedad. En un artículo de la revista Gerente, se publicó un reportaje especial sobre las 44 compañías más reconocidas en el país por sus programas de acción social, donde reconoce que un elemento común entre muchas de las empresas que están en la lista “es la decisión de llevar lo mejor de su gerencia a los programas de apoyo social”.

Entre las formas utilizadas para hacer RSE en el país son el financiamiento de proyectos a través de organizaciones de desarrollo social; el desarrollo de obras sociales en las fundaciones empresariales; la implementación de programas con personal especializado dentro de la compañía; proyectos en convenio directo con la comunidad, en alianza tripartía (empresa-sociedad civil-gobierno); y programas que se desarrollan a través de las iglesias. Las propiedades de las organizaciones en temas de desarrollo sostenible son educación, salud, economía local, fortalecimiento institucional, alimentación y nutrición. Todo esto según un estudio realizado por Alianza Social de la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (VenAmCham) denominado “Compromiso y Responsabilidad Social de la empresa privada en Venezuela”.
Por lo tanto, para que una organización sea sostenible debe ser segura en términos financieros, debe minimizar sus impactos ambientales negativos, y debe actuar conforme a las expectativas de la sociedad.

El enfoque de la RSE en Venezuela se ha mantenido en su  contenido moral, lo ético de la actuación dentro de lo social y la relación de la empresa con la sociedad ante la grave situación de deterioro y conflictividad que vive la población como mercado y vecinos de las operaciones empresariales. Por ejemplo, una de las iniciativas con mayor resonancia en Venezuela y reconocimiento en el mundo es el Proyecto Alcatraz emprendido por Ron Santa Teresa. El cual trata de un programa que rescata a jóvenes con problemas de conducta y los conduce a la reinserción social, a través de la red de madres que ha fortalecido el desarrollo educativo formal de los jóvenes. Esta iniciativa logró importantes alianzas con instituciones nacionales como la Escuela de Arte de La Victoria, el Ministerio de Interior y Justicia, y el Centro Euro Venezolano de Desarrollo Gerencial.

Por lo tanto, las estrategias de marketing para este tipo de actividad deben estar orientadas a la generación de beneficios tanto financieros como sociales para algún sector en específico; el fortalecimiento de la marca y la obtención de beneficios fiscales.

“Si bien el camino en Responsabilidad Social Empresarial está a medio andar en Venezuela, es indudable que la conciencia social ha despertado.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario