Responsabilidad
Empresarial Social en Venezuela
Muchos autores coinciden que la
Responsabilidad Social Empresarial es un concepto en desarrollo, que por su
misma naturaleza es dinámico, variable en el tiempo y responde a las cambiantes
expectativas de los accionistas. La RSE deriva de la naturaleza misma de la
empresa, que busca además del éxito productivo, contribuir con su comunidad en
el sentido más amplio
La Responsabilidad Social Empresarial se
puede considerar como un instrumento para la sostenibilidad, y, particularmente
en Venezuela, un país con enormes
ingresos petroleros que contrastan con el número de personas en extrema
pobreza, representa la oportunidad para los empresarios de demostrar que
sensibilidad social y generación de riqueza no son dos términos
contradictorios.
A pesar de que Venezuela fue uno de los
primeros países de América Latina en aplicar la filosofía de la RSE, en años recientes
se ha quedado rezagada en comparación con otros países del mismo hemisferio.
Sin embargo, los beneficios obtenidos de la RSE en Venezuela son significativos
para una gran cantidad de sectores, que de no ser por la iniciativa privada,
estaría sumergida en grave miseria. Por otra parte, cada vez más empresas y
ejecutivos se comprometen con la responsabilidad social, conscientes de que sus
operaciones contribuyen a transformar la sociedad que los rodea, y que deben
hacer algo para que estos impactos sean positivos y contribuyan a construir una
sociedad mejor y más sustentable.
En la actualidad, ya no es suficiente tener
como prioridad conseguir la misión corporativa de maximizar las utilidades de
los accionistas. Sobre todo si estas utilidades se obtienen de malas prácticas
laborales, degradación del medioambiente o procedimientos éticos cuestionables.
Víctor Guédez, profesor de las universidades Católica Andrés Bello y
Metropolitana, conocedor de la materia de Responsabilidad Social Empresarial,
expresa que “las empresas competitivas han comprendido que no pueden lograr el
posicionamiento de sus productos y servicios sin una buena reputación.
Actualmente, el 40 por ciento de la competitividad de las empresas depende de
la reputación, y 36 por ciento de esa reputación depende de su ética y
responsabilidad social”.
Sin embargo, en Venezuela, las empresas que
han decidido alinearse y trabajar en conjunto por la sostenibilidad, han sido
tremendamente exitosas por su capacidad para generar un efecto multiplicador en
la sociedad. En un artículo de la revista Gerente, se publicó un reportaje
especial sobre las 44 compañías más reconocidas en el país por sus programas de
acción social, donde reconoce que un elemento común entre muchas de las
empresas que están en la lista “es la decisión de llevar lo mejor de su
gerencia a los programas de apoyo social”.
Entre las formas utilizadas para hacer RSE en
el país son el financiamiento de proyectos a través de organizaciones de
desarrollo social; el desarrollo de obras sociales en las fundaciones
empresariales; la implementación de programas con personal especializado dentro
de la compañía; proyectos en convenio directo con la comunidad, en alianza tripartía
(empresa-sociedad civil-gobierno); y programas que se desarrollan a través de
las iglesias. Las propiedades de las organizaciones en temas de desarrollo
sostenible son educación, salud, economía local, fortalecimiento institucional,
alimentación y nutrición. Todo esto según un estudio realizado por Alianza
Social de la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (VenAmCham)
denominado “Compromiso y Responsabilidad Social de la empresa privada en
Venezuela”.
Por lo tanto, para que una organización sea
sostenible debe ser segura en términos financieros, debe minimizar sus impactos
ambientales negativos, y debe actuar conforme a las expectativas de la
sociedad.
El enfoque de la RSE en Venezuela se ha
mantenido en su contenido moral, lo
ético de la actuación dentro de lo social y la relación de la empresa con la
sociedad ante la grave situación de deterioro y conflictividad que vive la
población como mercado y vecinos de las operaciones empresariales. Por ejemplo,
una de las iniciativas con mayor resonancia en Venezuela y reconocimiento en el
mundo es el Proyecto Alcatraz emprendido por Ron Santa Teresa. El cual trata de
un programa que rescata a jóvenes con problemas de conducta y los conduce a la
reinserción social, a través de la red de madres que ha fortalecido el
desarrollo educativo formal de los jóvenes. Esta iniciativa logró importantes
alianzas con instituciones nacionales como la Escuela de Arte de La Victoria,
el Ministerio de Interior y Justicia, y el Centro Euro Venezolano de Desarrollo
Gerencial.
Por lo tanto, las estrategias de marketing para este tipo de actividad deben estar orientadas a la generación de beneficios tanto financieros como sociales para algún sector en específico; el fortalecimiento de la marca y la obtención de beneficios fiscales.
“Si bien el camino en Responsabilidad Social
Empresarial está a medio andar en Venezuela, es indudable que la conciencia social
ha despertado.”
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